Este
terrible momento pasional, en el que la ley de la gravedad empezó a ejercer su
tiranía, es propuesto en Málaga por el Cristo de la Exaltación, el segundo de
los tronos de las RR.CC. Fusionadas de San Juan. En las escaleras que ascienden
al primer piso del Colegio de Economistas de Málaga de calle Granada, casi nos
topamos de improviso con un cuadro vidriado en los hornos de Pablo Romero, que
recoge un primer plano del Crucificado vivo realizado por Francisco Buiza. El azulejo
de 60 x 90 cm fue donado a esta
institución en 2000, con motivo de la
inauguración de la nueva sede. La testa es la protagonista de una estampa donde
resalta una negra cabellera y la mirada implorante y compasiva del Redentor que
parece hablar a la humanidad desde su posición privilegiada. Romero acentúa los regueros de sangre fruto de la
corona de espinas y difumina los brazos en una nebulosa rojiza, casi
adelantando la postrera resurrección. Típica orla y rotunda caligrafía
mayúscula son testimonio de este mosaico representativo, tan del gusto de esta
corporación.
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