La gran popularidad de la Virgen
de calle Mármoles propicia que diversas familias dispongan de azulejos
particulares. Así, contamos con una foto de 2004 del archivo de Alicia
Guerrero, en la que Daniel García interpreta a María Santísima de la Amargura
Coronada. Se trata de un elegante
vidriado de tamaño estandar, sinfonía cromática tanto en la Madre como en el
fondo celestial que va tornando desde el atardecer, pasando por el crepúsculo,
hasta la noche. En el horizonte se perfila la torre de la Catedral, así como
una postal de la farola en una perspectiva más cercana, aludiendo en el primer
caso al escenario de la Coronación. La
Madre luce todo el ajuar de aquel momento, con la preciada presea, terno con su
tipica rosa roja traspasada y la medalla de la ciudad concedida por tan
histórica ocasión. García atina en la similitud del rostro y acentúa el leve
giro de la cabeza con el ángulo de los pendientes. La Dolorosa se presenta en besamanos, hecho
que empequeñece su manita derecha. El
lienzo vidriado enmarca el triángulo de la figura, con el canasto y ráfagas
compensadas con el rostro, en una de las mejores obras de juventud de este
autor.
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