Mosaico 210.- Divina Pastora. Calle Capuchinos.

Del selecto grupo de joyas vidriadas de Málaga, por su encanto y calidad, es este pequeño retablo cerámico sito en el nº 23 de la empinada calle Capuchinos, justo en una casa centenaria muy bien conservada y que supo respetar este mural tras una profunda restauración, pudiéndose observar el añadido arquitectónico que combina con la jamba de la puerta.

Estamos ante una pieza de 30 x 45 cm en técnica de cuerda seca y carente de firma, con la red modular adaptada al rostro de la Madre, con la rotura de algunos azulejos, hecho que le confieren más valor, si es que cabe.  Ello tal vez da pistas de una procedencia previa en otra pared tras lo que fue desmontado.

Colores brillantes y asentados de gran verismo, con un claro contraste tierra-cielo, en el que surgen los personajes de esta escena pastoril, con la Virgen ensimismada que observa cómo el Niño juega con el cordero. Fondo de árboles, donde el cayado es un elemento más que nos habla de la dualidad divina y humana de María, que nos guía en su redil.