Tres son las Dolorosas a
relatar. En primer lugar, la propia Virgen de la calle Resolana se venera, al
menos a la entrada de cinco viviendas unifamiliares. En todos los casos se
repite el modelo de azulejo de pequeño formato que se relaciona con el nombre
de la casa, como Villa María, Villa Esperanza o Villa Macarena. Los vidriados se encuentran a la entrada de
la urbanización el Atabal, en en nº 9 de la calle Virgen de Covadonga de
Carranque, en el nº 30 de Conde Ureña en el barrio de la Victoria, en las
proximidades de la parroquia del Corpus de Pedregalejo, y finalmente en el nº
70 de la calle Jorge Silvela de Ciudad Jardín. Cabe mencionar que prácticamente
todos parten de la misma fotografía modelo, con un leve giro de la efigie que siempre
ofrece su perfil izquierdo. En ningún caso aparece una firma de autoría pero se
aprecian apuntes de calidad en losetas pintadas a mano para grandes tiradas que
posibilitan reducir el precio.
De todos ellos, cabe mencionar
la valía de la pieza de Ciudad Jardín que se asienta en una preciosa fachada de
inspiración árabe, siendo la única Virgen que no incluye las conocidas mariquillas, en un intento de no
asociarla con ninguna advocación concreta. Por otro lado, durante la
catalogación del mosaico de Carranque, su propietaria salió del error de más de
tres décadas por el que creía que en su hogar se veneraba a la Esperanza de
Málaga, aunque el desliz se solventó con el fácil argumento de que todas las Vírgenes son la misma, que es una
sola.
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