2.632.- Azulejo 1 personajes sobre fondo amarillo. Gustavo Adolfo Becquer. Bancada de la Glorieta del Fiestero. Parque de Málaga.

Una de las mayores joyas vidriadas del Parque de Málaga, es, sin duda, la Glorieta del Fiestero, o lo que es lo mismo, del amante de los verdiales en su triple faceta de cante, música y baile. Este espacio de encuentro y descanso albergó anteriormente otras esculturas, como la de Cánovas, sita actualmente frente a la Capilla del Hospital Noble en una isleta de tráfico.

La Glorieta del Fiestero es un típico espacio andaluz que fusiona de manera excepcional el forjado de las barandillas, la mampostería y la azulejería. Esta última es una obra maestra de los hornos sevillanos de Ramos Rejano, datándola en la década de los años 20 del siglo pasado. La atribución la basamos en la gran similitud con un trabajo para el Parque de María Luisa, en Sevilla, en concreto la Glorieta de los Toreros, que pueden apreciar en este enlace  http://www.retabloceramico.net/5272.htm

La Glorieta malagueña nos habla de la buena situación económica del ayuntamiento de aquél tiempo y del cuidado por los detalles artísticos para el Parque, no escatimándose en buscar el mejor horno sevillano, con cierto grado de mimetismo para con la capital hispalense, intentado identificarnos en esos aires de recuperar la estética andaluza, tan en predicamento en el periodo de entreguerras.

El puzle cerámico es genial, ya que los colores vidriados hacen juego con las plantas del entorno y rellenan la bancada como un auténtico comic en tiras que combinan los cuadrados con los rombos, así como el uso de las olambrillas para el suelo a manera ajedrezada. Así observar el banco corrido de manera detenida es un catálogo de todo tipo de personajes, unos sobre fondo amarillo y otros en azul cobalto sobre fondo blanco. Son hombres y mujeres de aquellos tiempos, tipos folclóricos, toreros, mujeres ataviadas de mantilla o peinetas, caballeros e incluso escritores de renombre.

Sin duda, la Glorieta merece toda la atención, siendo un lugar de reposo y disfrute, transportándonos a los felices 20. Pese a estar a la intemperie el estado de conservación es aceptable, aunque semejante maravilla merecería un continuo mantenimiento y una mayor vigilancia, ya que algunos azulejos presentan averías y el bizcocho aparece de manera alamante en ciertos espacios.