Un paseo playero ofrece una variada temática vidriada. Desde Huelin hasta la antigua térmica se disfruta de los pinceles de Amparo Ruiz de Luna en el merendero Rocamar, siempre con la peculiar interpretación de los iconos a que acostumbraba la recordada ceramista. Después, la Virgen formará parte de la historia de los pescadores en distintos murales del pintor local Francisco Lara Fournier, que contrató para los nuevos merenderos que se instalaron por todo el rebalaje obras de calidad, con esmero en los paisajes, y que son una nota de color en estas modernas construcciones. Ejemplo de ello son el Chiringuito Escribano, con protagonismo para la escultura del Cenachero de Pimentel, y que en una esquina adosa muy forzadamente a la Virgen; y el Bar Gutiérrez Playa, con una estudiada composición en que la Virgen del Carmen, como emergiendo de las aguas, vela por el duro trabajo de sacar el copo. El modelo se repite matizado, en el puesto del mismo nombre, sito en el mercado de Huelin, donde el uso de alicatado y amplitud de los lugares de venta permite la colocación de múltiples mosaicos, bien de temática religiosa o marinera.
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