El
Cristo de la Crucifixión cuenta desde la festividad de la Inmaculada de 2010
con un mosaico en la fachada de su sede parroquial del Buen Pastor, en la zona
de el Ejido. Al acto de
bendición acudieron numerosos cofrades y vecinos, así como la desaparecida Banda
de Lágrimas de San Pedro, que estrenó para la ocasión una marcha dedicada al
Cristo de la Crucifixión titulada Cruz de
Carrión. Este nuevo retablo de 0,75 x 1,35 m, viene enmarcado por un bastidor metálico adherido
por cuatro pernos a la pared, estando enriquecido con diversos adornos de reja,
todo ello rematado por el escudo corporativo. La pieza se ha colocado a una
altura considerable para evitar cualquier posible agresión, como las temibles
pintadas tan habituales en los laterales de este edificio.
Daniel García mejora el diseño original, variando la posición de los
titulares, y configurando un Stabat Mater,
enmarcado en un trampantojo arquitectónico, con una elegante arcada sostenida
por dos columnas con Atlantes. Los tonos cálidos recrean el fondo celestial en
un atardecer donde quedan enmarcadas perfectamente las dos imágenes
compartiendo protagonismo. Al fondo se atisba la torre de la Catedral, aludiendo
a la distancia desde este barrio hasta al centro de la ciudad. En la parte
inferior del mosaico aparece el Buen Pastor, como referencia a la sede
canónica, en una cartela escoltada por dos ángeles y motivos vegetales, así
como una placa exenta que incluye el título corporativo en cuidada caligrafía.
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