Destaca el azulejo en una fachada tristemente abandonada y llena de cables (la mayoría supongo que ilegales), estando el retablo adherido, asimismo, en un bastidor cerámico.
En esa ocasión, además del solemne acto de bendición tuvo lugar la interpretación a violín de una pieza musical, la Estrella Sublime.
Buen ambiente, alegría, alguna broma con el intrépido que tuvo que subirse a la altísima escalera para quitar la tela que tapaba el mural, pero sobre todo mucho amor a María Santísima del Gran Perdón, la Reina de Capuchinos.
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Mosaico Virgen del Gran Perdón. Foto archivo hermandad con marcas de agua. |
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