Clásico panel cerámico de 105 x 30 cm, que nos anuncia los Baños del Carmen. Esperemos que este antiguo mosaico no sea víctima de la picota en las esperadas reformas de esta zona de Málaga. Mural de clásicos aires sevillanos, con colores inconfundibles que nos retrotraen a los años 20 ó 30 del siglo pasado, en técnica de cuerda seca, con una elegante orla y una correcta rotulación en azul sobre fondo blanco.
Catálogo de los mosaicos, azulejos, vidrieras, trabajos en piedra, monumentos, inscripciones metálicas, metacrilatos, pinturas decorativas y grafitis de Málaga capital y de los pueblos de la provincia y en general de toda España y Europa. Autor: Jose Manuel Leiva Pérez. Pueden colaborar enviando fotografías y datos a joseleiva37@gmail.com
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martes, 31 de diciembre de 2013
Mosaico 170.- San Pedro Alcántara. Plaza homónima.
En este rincón de la parte alta de Carretería nos encontramos este desconcertante mural, que podríamos atribuir con casi toda seguridad a Juan Ruiz de Luna o a su hija Amparo, aunque extrañamente carece de firma. Se trata de un retablo que da nombre a la plaza, enmarcado en bastidor metálico de 75 x 120 cm
Los aires Ruiz de Luna los notamos en la orla de estilo Talavera con esos tonos inconfundibles en azules y amarillos, además de en una correcta ejecución de la red modular y en la aparición de frutas como motivo de exorno. Sin duda, una pieza de gran calidad y de aires modernos que no ha sucumbido en una zona llena de obras y reformas en un edificio de gran antigüedad.
Mosaico 168.- Fundación Monasterio de San José.
El entrañable cenobio de San José cobija una placa cerámica en su entrada que nos recuerda que fue fundado allá por 1585, como así reza su acta fundacional. El mosaico es de los hornos de Ruiz de Luna, con tamaño de 60 x 45 cm, con sencilla orla y elegante caligrafía de aires góticos sobre fondo blanco.
Mosaico 167.- Miguel el Cabeza. Rotonda del Carnaval.
Merecido homenaje a este entrañable personaje y mejor persona, que nos dejó hace unos años. Placa cerámica de 2011 de 75 x 45 cm en técnica de cuerda seca, promovida por el Ayuntamiento de Málaga, sin firma, aunque seguramente sea de la Asociación de Ceramistas de Huelin.
Placa siempre acompañada de flores, nos recuerda al amigo que se fue, cada vez que pasamos en coche o bici por allí.
Placa siempre acompañada de flores, nos recuerda al amigo que se fue, cada vez que pasamos en coche o bici por allí.
Mosaico 166.- La Tetería, calle San Agustín.
Sencillo rótulo de 45 x 30 cm de elegante grafía azul que combina con la cadeneta de la cenefa. Sin firma, aunque la merecería. Se ubica en la noble calle San Agustín. Esperemos que dure bastantes años.
Mosaico 165. Ntra. Sra. de la Caridad. Calle Chaves.
DEL LIBRO "MARIA EN LOS RETABLOS CERÁMICOS DE MÁLAGA".
Por otro lado, en el primer
trabajo ya se hizo mención a los dos azulejos de Daniel García para la
hermandad del Amor y la Caridad, sitos en las inmediaciones del Santuario de la
Victoria, en los que se relata el Stabat
Mater de su grupo escultórico. Además, un tercer vidriado de este artista se
centra en la cotitular mariana, Nuestra Señora de la Caridad, y así un
enorme mural esmaltado de 1,05 x 1,80 m, sorprende al viandante en la calle
Chaves sobre el paramento del Centro de día Francisco García Lozano, siendo por
ahora el único mural vidriado protagonizado por esta personal Dolorosa que
gubiara Francisco Buiza en 1948, ya que ni en el Santuario ni en su casa
hermandad hay espacio para ello. El motivo de dicho mosaico se debe a que la
fraternidad tiene una estrecha vinculación con la asociación de mayores, que
suelen estar presentes en los principales actos cofrades. De hecho, tienen
instituido un premio taurino al mejor subalterno de la Feria de Málaga, y cada
año regalan por tal motivo un capote de paseo con la efigie de la Virgen de la
Caridad.
El lienzo vidriado fue
bendecido en la tarde del Viernes de Dolores de 2010, coincidiendo con el
traslado de la efigie mariana desde su sede canónica hasta su casa hermandad.
La obra está enmarcada en un disimulado bastidor y destaca tanto por la armonía
del conjunto como por el ejercicio técnico de recreación de los bordados y del
fondo geométrico adamascado de líneas clásicas. La Señora ofrece su mano
derecha para ser besada entre un laberinto de hilos de oro, que difieren en su
técnica entre la saya blanca y el manto negro.
La guirnalda decorativa se
fusiona con el trabajo de las agujas en una configuración triangular que deja
espacio en las losetas superiores, en un juego visual del círculo del
resplandor de la corona y la decoración del fondo. El autor se excede en la
modestia de la rúbrica, que pasa casi desapercibida, dejando en una pieza exenta
el nombre de la advocación, así como el tradicional Ubi Caritas. Comenta el propio pintor como se trata de una obra
inconclusa, ya que el proyecto inicial incluye tejaroz y faroles, así como un
retablo gemelo con la efigie del Crucificado en la fachada contigua del
edificio.
Mosaico 164.- María Santísima de los Dolores (Convento de San Carlos)
DEL LIBRO "MARÍA EN LOS RETABLOS CERÁMICOS DE MÁLAGA".
Por su parte, las sores del convento de San Carlos mantienen un nexo
especial con la advocación Mediadora. La Virgen de los Dolores de dicho cenobio,
en su antiguo emplazamiento en el barrio de Portada Alta, fue la imagen primitiva que convocó al primer
grupo de cofrades a inicios de los años noventa del siglo pasado, y que con
posterioridad deparó en la feliz realidad de la parroquia de la
Encarnación.
Del extrarradio, las religiosas retornaron a su origen perchelero, y así
su actual sede se erige en la plaza del Llano de Doña Trinidad, ocupando parte
del flanco oeste, justo al lado de la antigua Casa de Socorro, hoy dependencias
de la Polícia Local. Sendos murales alusivos a la conocida como Virgen de
los Dolores de San Carlos, así como a la heráldica de las Madres
Filipenses, con su lema Mayor Caridad en
el Mundo, escoltan la fachada. El
mosaico mariano tiene la firma del alfar de Amparo Ruiz de Luna para un tamaño
de 75 x 90 cm, tratándose de una pieza habitual de su producción que recrea una
orla de su muestrario. El trabajo es un
ejemplo de los recursos técnicos de su autora, tanto en el degradado del fondo
celeste como en los detalles de la ráfaga o el rostrillo.
Mosaico 163. María Stma. de las Angustias. Patrona de Granada. Urbanización el Atabal.
Un paseo por la zona del Atabal y su laberinto de calles y cuestas, puede propiciarnos muchas sorpresas cerámicas, algunas de ellas en el interior de las viviendas y otras en las fachadas.
Aquí traemos a la Patrona de Granada que preside la entrada de Villa El Bierzo, un trabajo desconcertante, con la marca de Cerámicas San Isidro en un mosaico de 30 x 45 cm acompañado de dos farolitos y un tejaroz familiar. Incluye asimismo la firma del autor, de dificil lectura. Sin duda, una pieza menor, pero de gran encanto y carga sentimental.
Aquí traemos a la Patrona de Granada que preside la entrada de Villa El Bierzo, un trabajo desconcertante, con la marca de Cerámicas San Isidro en un mosaico de 30 x 45 cm acompañado de dos farolitos y un tejaroz familiar. Incluye asimismo la firma del autor, de dificil lectura. Sin duda, una pieza menor, pero de gran encanto y carga sentimental.
Mosaico 162. María Stma. de los Dolores Coronada. Calle Juan Bautista Maury.
DEL LIBRO "MARÍA EN LOS RETABLOS CERÁMICOS DE MÁLAGA"
La
propuesta devocional se halla en la zona del Camino de Antequera, en concreto
en la calle Juan Bautista Maury 17, cuyos propietarios adquirieron la vivienda en
cuya entrada se adosan sendos murales de los titulares de la corporación de San
Pedro, lo que da pistas sobre la pertenencia a esta cofradía de los antiguos
dueños. En este caso se trata de un sencillo vidriado de 30 x 45 cm de una
representación a sangre de la Dolorosa, con un tosco tratamiento de la
vestimenta y la corona, que contrasta con la expresión pía del rostro o el
gesto de las manos. Una bordadura azul enmarca la pieza, que incluye en su
parte inferior la referencia al título de la advocación.
Mosaico 161.- María Stma. de la Esperanza Coronada. Terraza casa hermandad.
DEL LIBRO "MARÍA EN LOS RETABLOS CERÁMICOS DE MÁLAGA"
Por su parte, la
especialización de algunos alfares hispalenses de posguerra diversificó la
oferta con azulejos de producción casi industrial, pero manteniendo el sello de
calidad artística. La dificultad de la cuerda seca da paso a la rapidez de
pintar losetas planas, con el aumento de la producción y el consiguiente ajuste
de precios, lo que popularizaría los murales en residencias unifamiliares. Esta
moda llega a algunos rincones de la zona este de Málaga, como el caso de Villa Pedrito en la calle Valera de
Pedregalejo, vivienda hasta 1964 del matrimonio de Manuela Soria y Antonio
Gaspar, que reverenciaron su devoción a los titulares percheleros con sendos
murales de Antonio Kiernan.
La corporación de calle Hilera
recepciona dos valiosos lienzos en losetas, que debido a algunos desmontajes han
sufrido diversas roturas, pero que siguen manteniendo un aceptable grado de
conservación especialmente en los rostros. No obstante, su ubicación en una
azotea de dificil acceso casi los deja en el anonimato, por lo que son dos
joyas desaprovechadas que tal vez
mejor podrían haber decorado alguna esquina del barrio.
Kiernan ajusta la red nodular
del panel de losetas para que el rostro de una Virgen niña centre la composición. La sencillez del arreglo sugiere
la impronta de los años cuarenta del siglo pasado, con una efigie exenta de
joyas, acentuando su serena belleza. Se trata de un mural de tamaño estándar de
45 x 60 cm en el que el maestro apunta la técnica del aguarrás, en la que los
colores se disuelven en esencia de trementina, permitiendo acabados casi
fotográficos. El fondo neutro realza el contorno dorado del manteo y la
sutilidad de los engarces de la presea. Además es elogiable el minucioso
ejercicio del brocado y las notas verdes en la manga o las esmeraldas de la
corona, así como el gesto dialogante de la mano extendida que sostiene el
pañuelo.
160.- Mosaico del Cristo de la Hermandad y Caridad y María Stma. de los Dolores. Casa hermandad Puerto de la Torre. Málaga.
DEL LIBRO "JESÚS DE NAZARET EN LOS RETABLOS CERÁMICOS DE MÁLAGA"
DEL LIBRO "MARÍA EN LOS RETABLOS CERÁMICOS DE MÁLAGA"
La Dolorosa del Puerto de la Torre tiene su representación vidriada en la fachada de su casa hermandad, con un mural conjunto con su cotitular el Stmo. Cristo de Hermandad y Caridad. En el único espacio que deja el inmenso portón se ajusta un mosaico escoltado por dos sencillos faroles, que acoge a la derecha un plano medio de esta Virgen, ataviada de saya roja y manto negro, y con un marcado protagonismo de la toca y el arreglo de las blondas del pecherín. La Señora parece mirar al Crucificado con un gesto alzado de tensión muscular del cuello y diálogo de sus manos de largos de dedos, de cuya diestra cuelga un rosario con ausencia de pañuelo. El cuadro es una obra de 2005 de Pablo Romero, para 1,05 x 1,50 m, adaptado a dos arcos de medio punto y protegido por un tejaroz en blanco y negro que recibe a los visitantes de la casa.
La
nómina de mosaicos que representan la consumación del sacrificio en la cruz
comienza en el barrio del Puerto de la Torre, donde tiene su sede la Hermandad
Sacramental del Cristo de la Hermandad y
Caridad y María Stma. de los Dolores. Sus
dependencias cuentan con un gigantesco portón que deja el espacio justo para la
fijación de un cuadro vidriado con la imagen de los dos titulares, de 1,50 x
1,05 m, en una propuesta muy habitual en
la ciudad, que repite orla y diseño para unos azulejos pareados. De nuevo Pablo
Romero firma este trabajo de 2005, escoltado por dos faroles seriados y un
tejaroz a un agua que se prolonga hasta la puerta de acceso al edificio. El pintor soluciona la difícil combinación
del Crucificado y la Dolorosa en un mismo espacio, optando por un ángulo
ciertamente arriesgado para el Señor, en un contrapicado que parte desde el paño
de pureza, y que obliga a recortar el brazo derecho en un escorzo que sigue la
dirección ladeada de la cabeza. No es reiterativo incidir en la calidad de la
firma, con una correcta ubicación de los rostros entre el alineado de placas, y
el cuidado de los rótulos cuya transparencia contrasta con la alusión
incompleta del títulus sobre la
testa.
La Dolorosa del Puerto de la Torre tiene su representación vidriada en la fachada de su casa hermandad, con un mural conjunto con su cotitular el Stmo. Cristo de Hermandad y Caridad. En el único espacio que deja el inmenso portón se ajusta un mosaico escoltado por dos sencillos faroles, que acoge a la derecha un plano medio de esta Virgen, ataviada de saya roja y manto negro, y con un marcado protagonismo de la toca y el arreglo de las blondas del pecherín. La Señora parece mirar al Crucificado con un gesto alzado de tensión muscular del cuello y diálogo de sus manos de largos de dedos, de cuya diestra cuelga un rosario con ausencia de pañuelo. El cuadro es una obra de 2005 de Pablo Romero, para 1,05 x 1,50 m, adaptado a dos arcos de medio punto y protegido por un tejaroz en blanco y negro que recibe a los visitantes de la casa.
Mosaico 159.- María Stma. de la Trinidad Coronada. Peña El Sombrero.
DEL LIBRO "MARÍA EN LOS RETABLOS CERÁMICOS DE MÁLAGA"
De los azulejos conjuntos, el más
antiguo es el que se halla en la terraza de la Peña el Sombrero, sita en el nº
29 de la calle Antonio Jiménez Ruiz, en
la zona de Eugenio Gross. Se trata de un mosaico de 45 x 60 cm, típica muestra
del católogo de Mensaque y Rodríguez de Sevilla, posiblemente del pintor de
nómina Manuel Romero Navarro. La habitual guirnalda de rocalla dorada es rota
por líneas verdes, conformando un marco que cobija a la Virgen ataviada de
blanco. El rostro no es un fiel reflejo
del original aunque apunta sus rasgos. El mural se valoriza con la perspectiva
de plano medio contrapicado de la imagen, lo que le otorga un gran dinamismo,
hecho que viene acentuado por el movimiento de las manos, con la siniestra
excesivamente elevada. El vidriado
procede de una anterior ubicación y así se observan diversas fracturas en las
losetas superiores, así como la pérdida de esmalte. Destacable es, asimismo, la rotundidad del
rótulo de letras azules sobre fondo blanco y el desafortunado corte de la línea
de azulejos a la altura de la barbilla de la Señora, hecho que podría haberse
evitado obviando la integridad de la corona. Es de suponer que el motivo del
encargo y colocación de este mosaico se deba a la expresión de agradecimiento
de la corporación trinitaria hacia la entidad recreativa, por la donación de
una nueva imagen mariana. Ello indica el alto nivel de vinculación que en aquel
momento existió entre ambos colectivos.
158.- Mosaico de Ntro. Padre Jesús Cautivo. Terraza Peña el Sombrero. Málaga.
DEL LIBRO JESÚS DE NAZARET EN LOS RETABLOS CERÁMICOS DE MÁLAGA.
El
vínculo con las asociaciones recreativas
ha sido variopinto, destacando entre todas, la Peña el Sombrero, directamente implicada en
la donación de la actual Virgen de la Trinidad en 1968. En la terraza de este
colectivo, sita en la calle Antonio Jiménez Ruiz 29, entre el barrio de la
Trinidad y la calle Eugenio Gross,
figuran sendos cuadros de los titulares, obra de los hornos de Mensaque
Rodríguez de primeros de los setenta, siendo las primeras piezas sevillanas de
la hermandad tras el periodo malagueño con Ruiz de Luna.
El azulejo del Señor
es notable, con una visión en contrapicado que le otorga aún más majestad, si
cabe. La cenefa es típica del obrador,
con combinación de greca dorada y líneas verdosas que simulan el marco de un
cuadro. El resultado final del mural de
45 x 60 cm se asemeja mucho a la estampa actual del icono trinitario, en un
trabajo delicado de los maestros de este alfar.
157.- Mosaico de María Stma. de la Paloma. Calle Carretería 76, Málaga.
DEL LIBRO "MARÍA EN LOS RETABLOS CERÁMICOS DE MÁLAGA"
Muy cerca de allí, a la altura del nº 76 de calle Carretería, sorprende un mural familiar de la Virgen de la Paloma realizado en 2007 por el ceramista de Santa Ana, Patricio Zabala. En esta ocasión se propone un plano excesivamente frontal de la imagen, en un lienzo esmaltado de 75 x 90 cm que ofrece un triple juego geométrico de cuadrado externo, circulo conformado por la cenefa y triángulo mariano.
La Dolorosa parece reflejarse en un espejo,
custodiada por cuatro palomas que planean de manera forzada, en contraste con
el privilegio de la que se posa en la
mano o las que anidan en la toca. El diseño se sale de la línea habitual de
este pintor, y ejercita todo su saber en los matices de la presea o la toca así
como en la policromía de las manos, con el contrapunto visual de la medalla de la
Villa de Madrid.
Es sorprendente el fondo neutro oscuro y la cenefa de talla valiente en sinfonía con las volutas del trono. El trabajo apunta una doble firma lo que insinúa la presencia de varias manos en su realización, y así el óvalo contiene la rúbrica de Zabala mientras que la rocalla alude al alfar.
Muy cerca de allí, a la altura del nº 76 de calle Carretería, sorprende un mural familiar de la Virgen de la Paloma realizado en 2007 por el ceramista de Santa Ana, Patricio Zabala. En esta ocasión se propone un plano excesivamente frontal de la imagen, en un lienzo esmaltado de 75 x 90 cm que ofrece un triple juego geométrico de cuadrado externo, circulo conformado por la cenefa y triángulo mariano.
Es sorprendente el fondo neutro oscuro y la cenefa de talla valiente en sinfonía con las volutas del trono. El trabajo apunta una doble firma lo que insinúa la presencia de varias manos en su realización, y así el óvalo contiene la rúbrica de Zabala mientras que la rocalla alude al alfar.
Mosaico 156.- Asociación de Vecinos Torrijos.
Sencillo mosaico colocado en uno de los laterales del mercado de Huelin. Tamaño de 45 x 60 cm con la firma de V. Lucena de 1996. Escueta orla y escudo minimalista de un aficionado a la cerámica, pero lleno de encanto.
Mosaico 155. Bodegón Abstracto "Cerámica y Alfarería". Escuela Artes y Oficios San Telmo.
De las paredes de la Escuela cuelga este bodegón abstracto, de Daniel García Romero, en su época de estudiante en dicha institución.
Mosaico 154.- Antigua Biblioteca de Mujeres. Parque de Málaga.
En el lateral norte del Parque de Málaga, muy cerca del hotel AC Málaga, hay un pequeño espacio de juegos para niños que se acompaña de una escultura cerámica, que recuerda una antigua biblioteca de mujeres que se ubicaba allí. En tiempos pasados, se prestaban libros de temática femenina a modo de biblioteca pública al aire libre, que con el paso de los años desapareció.
El Ayuntamiento encarga en 1997 a los hornos de Ruiz de Luna un trabajo que recuerde los antiguos anaqueles donde se colocaban los volúmenes, todo ello financiado por la empresa Construcciones Sando. La ceramista realiza un trabajo de gran calidad, que incluye el detalle de los títulos de coloristas libros de los Machado, de Altolaguirre o Aleixandre, entre otros.
El monumento se acompaña de dos ánforas con los escudos de Andalucía y de Málaga y un banco para sentarse. Sin duda, una pieza original, que en algunas ocasiones ha sufrido el ataque de los bárbaros, a los que seguro les vendría bien leer alguno de estos libros.
El Ayuntamiento encarga en 1997 a los hornos de Ruiz de Luna un trabajo que recuerde los antiguos anaqueles donde se colocaban los volúmenes, todo ello financiado por la empresa Construcciones Sando. La ceramista realiza un trabajo de gran calidad, que incluye el detalle de los títulos de coloristas libros de los Machado, de Altolaguirre o Aleixandre, entre otros.
El monumento se acompaña de dos ánforas con los escudos de Andalucía y de Málaga y un banco para sentarse. Sin duda, una pieza original, que en algunas ocasiones ha sufrido el ataque de los bárbaros, a los que seguro les vendría bien leer alguno de estos libros.
domingo, 29 de diciembre de 2013
Mosaico 153. Sagrada Cena. Capilla RR CC Fusionadas San Juan.
DEL LIBRO "JESÚS DE NAZARET EN LOS RETABLOS CERÁMICOS DE MÁLAGA"
Amparo Ruiz de Luna
retomó y culminó la promesa de su padre, realizando el conjunto cerámico que
decora todo el zócalo del espacio cultual, con un virtuoso trabajo en matices
cobaltos y amarillos tan propios del sello renacentista de Talavera. Tal vez estemos ante la mejor obra local de
los Ruiz de Luna, a veces camuflada bajo el mantel del altar. Se trata de un
retrato de Jesús, San Juan y San Pedro, inspirado en la parte central del
lienzo de la Sagrada Cena, obra del valenciano Juan Vicente Masip, más conocido
como Juan de Juanes, de mediados del s. XVI y que se expone en el Museo del Prado de
Madrid.
El espectador es partícipe de una escena donde las manos y los rostros sobresalen de la rotunda oscuridad de las vestes. Jesús observa solemne mientras sus discípulos se muestran ensimismados y con las miradas perdidas en el infinito.
. Además, la mesa
de altar de la capilla del Cristo de la Exaltación y la Virgen del Mayor Dolor
de la RR.CC. Fusionadas de San Juan, está decorada con un discurso esmaltado que viene presidido
por una estampa de Jesús elevando la sagrada hostia en presencia de dos
discípulos. Se trata de un trabajo de los talleres de Ruiz de Luna, hecho que
atestigua una placa conmemorativa en un lateral de la estancia. Este mural se enmarca en las obras de
restauración de aquel espacio tras el pavoroso incendio acaecido en la
madrugada del lunes 21 de julio de 1980.
Dos partícipes en aquella restauración, a la que se unió gran parte de la
Málaga cofrade, fallecieron antes de ver
la capilla recuperada al culto. Se trata del diseñador Juan Casielles y del
ceramista Juan Ruiz de Luna, los cuales ofrecieron
sus prestigiosas dotes artísticas en tan
delicados momentos.
El espectador es partícipe de una escena donde las manos y los rostros sobresalen de la rotunda oscuridad de las vestes. Jesús observa solemne mientras sus discípulos se muestran ensimismados y con las miradas perdidas en el infinito.
Mosaico 152.- Ntro. Padre Jesús a su entrada en Jerusalén y María Stma. del Amparo. Iglesia San Agustín. Destruido.
DEL LIBRO "JESÚS DE NAZARET EN LOS RETABLOS CERÁMICOS DE MÁLAGA".
Algunos trabajos
del taller de Ruiz de Luna han desaparecido por obras, restauraciones o caprichosas modas.
Tras la recuperación al culto de la iglesia de San Agustín en 1981 por
parte de la popular cofradía de la
Pollinica, se instalaron cinco
años después dos grandes murales de plaquetas.
El primero incluía un plano medio de los dos titulares rodeados de una
inmensa greca azulada. Su forma era rectangular, en proporción con la anchura
de la espadaña. Además, una segunda pieza de forma cuadrada, como alusión al
santo agustino, se situaba entre la puerta y la ojiva del templo en un plano
superior, petición expresamente solicitada por la propia Orden. El mosaico con
los titulares fue bendecido con motivo del IV Aniversario de la reapertura al
culto del edificio en 1986, aunque su factura es de cuatro años antes,
permaneciendo guardado por diversas circunstancias. A la bendición acudieron el
Provincial de la Orden, el Padre Miguel Ángel Orcasitas, además del párroco del
templo, Eloy Domínguez, así como la autora de la obra y el hermano mayor de la
cofradía.
Boceto del mosaico destruido de San Agustín. Foto de la familia Saborido.
El resultado del impacto sobre la fachada generó diversas
opiniones, más aún al tratarse de un edificio protegido aunque previamente abandonado.
Este hecho y quizá el símbolo de la recuperación de la propiedad por la Orden
agustina, pudo influir en que los murales fuesen retirados y destruidos
literalmente a martillazos tras la última reforma integral a la que fue
sometido el templo. Esta circunstancia acaeció durante el periodo de
intervención episcopal de la hermandad, el cual supuso un gran retroceso en los
progresos que había conseguido esta corporación.
Por desgracia el despegue de mosaicos
adheridos a la pared requiere dosis de técnica y pericia, por lo que en más de
una ocasión algún albañil u otro operario han acabado haciendo añicos, de forma
más o menos involuntaria algunas obras de arte, sin información o asesoramiento
previo de sus autores o propietarios, ya que cuando se trabaja con
profesionalidad y presupuesto, cualquier azulejo puede reubicarse en un nuevo
enclave. Por ello, en la actualidad muchos murales se estén acoplando previamente
a un bastidor metálico, el cual va atornillado posteriormente al muro. Si esta
opción se hubiese tomado con las losetas de la Pollinica de Ruiz de Luna, tal
vez disfrutaríamos aún de estas piezas, de un marcado aire ingenuo, tan en consonancia con esta hermandad colorista e
infantil. Una historia similar ocurrió
con el retablo vidriado de los Patronos Ciriaco y Paula, que igualmente fueron
víctimas de un crimen contra el patrimonio y la memoria de la ciudad.
Antiguo aspecto de la fachada de San Agustin
COMENTARIO DE PALOMA SÁNCHEZ.
COMENTARIO DE PALOMA SÁNCHEZ.
Un nuevo mosaico desaparece. Parece que en esta ciudad no se tiene ningún respeto por lo que mi querido profesor de Hª del Arte, Pita Andrade, denominaba en sus clases las "importantes artes aplicadas".
Los hermanos de Pollinica ya lo sufrimos, despues de la Intervención de la Cofradia, con la destrucción de los dos mosaicos de la Iglesia de San Agustín (No solo el de los Sagrados Titulares, sino también el de la "Apoteosis de San Agustin" copia de un cuadro de Claudio Coello) de Amparo Ruiz de Luna. ¿No podían haberse conservado? Naturalmente si; pero es mas fácil, barato, y rápido, destruir y romper. Yo les recomendaría a todos, si me lo permiten, una visita al Museo Nacional de Cerámica "Ruiz de Luna" de Talavera de la Reina. Viendolo a lo mejor comprenderían que siempre es mejor conservar.Destruir en aras de una restauración artística es precisamente atentar contra ese mismo arte que se pretende defender. E incluso aunque la calidad del mosaico no sea excelsa ( y desde luego no me estoy refiriendo a los mosaicos de San Agustín que encima eran de notable calidad) se deben conservar por motivos históricos: cuando pasen los años, nos pueden dar noticias de escuelas, técnicas, datos... En definitiva hay que mirar al futuro, porque nosotros ya seremos historia, y el punto de vista histórico siempre es conservar y nunca destruir. Paloma Sánchez
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151.- Mosaico de la hermandad San Cruz. Calle Ollerías. Málaga.
DEL LIBRO "MARÍA EN LOS RETABLOS CERÁMICOS DE MÁLAGA".
La única Dolorosa de esta jornada que aún no disfruta de un mural cerámico es Ntra. Sra. de los Dolores en su Amparo y Misericordia, de la de la hermandad de la Santa Cruz. Esta joven corporación, que poco a poco va encontrando su espacio en la complicada jornada en la que le ha tocado hacer Estación a la Catedral, sólo cuenta con una placa de azulejos en la parte alta de calle Ollerías. En ella se recuerda que en la antigua casa que existía en ese lugar tuvo morada privisional la efigie que gubiara Dubé de Luque, hasta su bendición y erección canónica definitiva en el templo filipense. Se trata de un sencillo rótulo rectangular del horno de Daniel García tratado en azul cobalto, que se adosó en otoño de 2009 con motivo de su cuarto de siglo de historia.
La única Dolorosa de esta jornada que aún no disfruta de un mural cerámico es Ntra. Sra. de los Dolores en su Amparo y Misericordia, de la de la hermandad de la Santa Cruz. Esta joven corporación, que poco a poco va encontrando su espacio en la complicada jornada en la que le ha tocado hacer Estación a la Catedral, sólo cuenta con una placa de azulejos en la parte alta de calle Ollerías. En ella se recuerda que en la antigua casa que existía en ese lugar tuvo morada privisional la efigie que gubiara Dubé de Luque, hasta su bendición y erección canónica definitiva en el templo filipense. Se trata de un sencillo rótulo rectangular del horno de Daniel García tratado en azul cobalto, que se adosó en otoño de 2009 con motivo de su cuarto de siglo de historia.
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