DEL LIBRO "MARÍA EN LOS RETABLOS CERÁMICOS DE MÁLAGA"
Por contra, hasta seis
vírgenes de Pasión gozan de su réplica en azulejos, habitualmente en el entorno
donde radican. El primer caso es el de María
Santísima de la Paloma, del barrio de Mangas Verdes. Se trata de una antigua asociación, de la que
es cotitular junto a Ntro. Padre Jesús de la Caridad, sita en este rincón del norte de la ciudad, fruto
de las inquietudes del animador cultural del barrio y cofrade Juan Alarcón
Rosado, que aunó las voluntades de sus
vecinos en un entorno con más referencias rurales que urbanas. La procesión se
verifica actualmente el sábado del pregón
oficial de la Semana Santa, siendo una grata sorpresa la recuperación de este culto
externo tras varios lustros de decadencia. Esta Virgen es una peculiar
interpretación a tamaño académico de su homónima de la plaza de San Francisco.
En la esquina de las calles José Tallaví y
Mendoza Tenorio, cercana al mercado de Ciudad Jardín, se erige el bar Paloma Pala, en cuya fachada sur se
inserta un mural de azulejos de 30 x 45 cm en base a la técnica de la cuerda
seca. La pieza, carente de firma, exhala
modernidad y sencillez a partes
iguales, con un abocetado desarrollo de
la presea o del tocado y un especial protagonismo del idealizado rostro de la
Virgen, así como de la paloma que se posa en su mano derecha. El juego de los relieves de la superficie esmaltada invita a observar
detenidamente este interesante trabajo, del que por desgracia escasean
propuestas análogas, con un arriesgado desarrollo de una técnica tan poco
prolija en los trabajos esmaltados.
Quizá el único elemento discordante sea el rótulo de la advocación a
partir de un pergamino en la parte inferior del cuadro, que adolece de la
fuerza del resto del lienzo. El mosaico
viene acompañado de tejaroz y repisa seriados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario