La parroquia de Cerrado de Calderón cuenta en sus columbarios con un retablo cerámico de un Resucitado de aires neogóticos, que representa la imagen de la Divina Misericordia aparecida en Polonia a Santa María Faustina Kowalska, siguiendo las propias directrices de Nuestro Señor Jesucristo. Pablo Romero compone un cuadro de gruesas placas donde se enmarca a Jesús ataviado de blanco, que bendice solemne mientras manan agua y sangre de su costado.
El conjunto se enmarca en un medio punto algo forzado, y un pretendido descuido de las perspectivas que complementan la imagen a tamaño real, que reposa sobre una solería verdosa. Pies y llagas quedan casi ocultos bajo la larga túnica blanca, todo un prodigio de pliegues y movimientos que insinúa la levitación del icono. En el arco figura la leyenda La Vida Vence a la Muerte, cobijada en un rústico tejadillo, todo ello con un fondo anaranjado que queda roto por el dorado de la aureola regia
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