16.315.- Mosaico Cristo Hermandad y Caridad, Virgen de los Dolores y san Juan Evangelista, Av. Lope de Rueda, Puerto de la Torre, Málaga.

 Fotos Archivo Hermandad.

Firma: Daniel García Romero.

16.293.- Mosaico Ángel Herrera Oria, parroquia Puerto de la Torre, Málaga.

 Firma Daniel García.

11.385.- Placa conmemorativa casa hermandad Puerto de la Torre, Málaga.

 Firma Pablo Romero.

160.- Mosaico del Cristo de la Hermandad y Caridad y María Stma. de los Dolores. Casa hermandad Puerto de la Torre. Málaga.

DEL LIBRO "JESÚS DE NAZARET EN LOS RETABLOS CERÁMICOS DE MÁLAGA"

La nómina de mosaicos que representan la consumación del sacrificio en la cruz comienza en el barrio del Puerto de la Torre, donde tiene su sede la Hermandad Sacramental del Cristo de la Hermandad  y Caridad y María Stma. de los Dolores.  Sus dependencias cuentan con un gigantesco portón que deja el espacio justo para la fijación de un cuadro vidriado con la imagen de los dos titulares, de 1,50 x 1,05 m,  en una propuesta muy habitual en la ciudad, que repite orla y diseño para unos azulejos pareados. De nuevo Pablo Romero firma este trabajo de 2005, escoltado por dos faroles seriados y un tejaroz a un agua que se prolonga hasta la puerta de acceso al edificio.  El pintor soluciona la difícil combinación del Crucificado y la Dolorosa en un mismo espacio, optando por un ángulo ciertamente arriesgado para el Señor, en un contrapicado que parte desde el paño de pureza, y que obliga a recortar el brazo derecho en un escorzo que sigue la dirección ladeada de la cabeza. No es reiterativo incidir en la calidad de la firma, con una correcta ubicación de los rostros entre el alineado de placas, y el cuidado de los rótulos cuya transparencia contrasta con la alusión incompleta del títulus sobre la testa. 

DEL LIBRO "MARÍA EN LOS RETABLOS CERÁMICOS DE MÁLAGA"

La Dolorosa del Puerto de la Torre tiene su representación vidriada en la fachada de su casa hermandad,  con un mural conjunto con su cotitular el Stmo. Cristo de Hermandad y Caridad. En el único espacio que deja el inmenso portón se ajusta un mosaico escoltado por dos sencillos faroles, que acoge a la derecha un plano medio de esta Virgen, ataviada de saya roja y manto negro, y con un marcado protagonismo de la toca y el arreglo de las blondas del pecherín. La Señora parece mirar al Crucificado con un gesto alzado de tensión muscular del cuello y diálogo de sus manos de largos de dedos, de cuya diestra cuelga un rosario con ausencia de pañuelo.  El cuadro es una obra de 2005 de Pablo Romero,  para 1,05 x 1,50 m, adaptado a dos arcos de medio punto y protegido por un tejaroz en blanco y negro que recibe a los visitantes de la casa.