En
la fachada de la casa hermandad de la cofradía de la Sentencia en la calle de
los Frailes, nos recibe un mural de ambos titulares firmado en 1995 por los
hornos de Ruiz de Luna. Este mosaico rectangular de 1,20 x 1,65 m es una
arriesgada composición en la que se fusionan el colorido de la cenefa y el
monocromo desarrollo de las figuras de Jesús y de la Virgen del Rosario en sus
Misterios Dolorosos. Se consigue una conjunción en las proporciones de las
tallas que vienen depositadas sobre peanas de flores, con el nombre de las
advocaciones en azul sobre fondo blanco.
Especial mención merece el
tratamiento difuminado del cielo, pero sobre todo la contundencia
arquitectónica de los arcos de medio punto, que enmarcan las testas rematadas
por la corona y las potencias. Sin duda, es un lienzo entrañable y
consolidado en la nómina cerámica cofrade, que incluso podría haber logrado
mayores cotas efectistas.
Tres querubines y el escudo corporativo completan este compacto vidriado, adaptado al escaso espacio con que se cuenta en la fachada entre la puerta pequeña y un ventanal, con un sabor sepia que retrotrae a otros tiempos.
Tres querubines y el escudo corporativo completan este compacto vidriado, adaptado al escaso espacio con que se cuenta en la fachada entre la puerta pequeña y un ventanal, con un sabor sepia que retrotrae a otros tiempos.
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