Ascendiendo por la acera norte
de Carretería, nos encontramos en la fachada del nº 85 un retablo que muestra a
la Virgen portada por sus hombres de trono. Se trata de la vivienda del
coleccionista cerámico Antonio Cáceres, que regala al paseante un liezo de 75 x 90 cm con
bordadura verdosa, que repite el diseño
que I. Sau Ivars realizó
para la Novia de Málaga, adaptado en
este caso a la Dolorosa perchelera.
Pese
a tratarse de una obra de Zabala, no está en consonancia con su estilo ya el
diseño minimiza en demasía los óvalos con escenas de los titulares, músicos,
nazarenos u hombres de trono. Además, el artista no capta la esencia ni la
monumentalidad de unas andas malagueñas ya que el espacio disponible le
imposibilita desarrollar las perspectivas, aunque hay que reconocer la
dificultad de plasmar un gran número de portadores en tan pocos azulejos. Eso
sí, los gestos de brazos cruzados o de esfuerzo llaman la atención más cuando
se observa la mole que cargan. Además,
el fondo verde no mejora el resultado final, que queda descompensado por la
excesiva linealidad del corte inferior de la escena. El mismo Cáceres dispone en el interior de su
domicilio de un primer modelo de este cuadro en el que los portadores aparecen
en un plano más próximo pero que carece de cenefa.
Por desgracia, este mural se rompió en parte por desprenderse fortuitamente de la pared hace varios meses. El artista Pablo Romero ha terminado recientemente una recreación del mismo que en breves fechas será colocado en su lugar.
Por desgracia, este mural se rompió en parte por desprenderse fortuitamente de la pared hace varios meses. El artista Pablo Romero ha terminado recientemente una recreación del mismo que en breves fechas será colocado en su lugar.
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