DEL LIBRO JESÚS DE NAZARET EN LOS RETABLOS CERÁMICOS DE MÁLAGA.
En el lado norte de la capilla vuelven a
representarse los titulares, pero en esta ocasión en distintos murales. La
necesidad de dar contenido al amplio lienzo de pared de la iglesia, condiciona
la realización de dos grandes espacios rectangulares, culminados por un medio punto que resaltan con
su colorido de albero sobre el fondo blanco del muro. En ellos figuran sendos mosaicos
del taller de Ruiz de Luna de 1996, fruto de la donación de un hermano de la
corporación. Los vidriados presentan un tamaño de 1,20 x 1,65 m pero quedan algo empequeñecidos
sobre su enmarque, más aún si se observan desde la distante avenida de
Andalucía.
El taller de calle Bodegueros nos interpreta en su
típico estilo al Crucificado del genial Benlliure, en una pieza moderna y de grandes rocallas
doradas que se combinan con los fondos blancos y cobalto. La línea de estos
trabajos se sale de la estética cofrade habitual lo que no es motivo para
considerar su valía como contrapunto frente al mural de posguerra. Es de reconocer el buen criterio de la
corporación que mantiene estos azulejos, fruto de un contexto concreto, y no
cae en la moda de la destrucción más o menos accidentada como ha ocurrido en
otras ocasiones. Además, si en alguna
ocasión se optase por unas piezas más grandes o de un mayor discurso artístico,
es de desear que se tenga la sensibilidad de retirar con cuidado estos retablos
para colocarlos en otras dependencias de la corporación.
Nota: Este mosaico, junto con el de la Virgen, fueron restaurados y recolocados en dependencias de la hermandad, al ser sustituidos por dos nuevas obras del artista Daniel García Romero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario